LA IMPORTANCIA Y LOS BENEFICIOS DE LA EDUCACIÓN INICIAL

En los últimos años, diferentes investigaciones han mostrado evidencia de que la educación inicial beneficia significativamente el desarrollo de un niño a nivel neurológico, emocional, social y cognitivo.

La neurociencia ha comprobado que durante los primeros años de vida es cuando el cerebro alcanza su máxima plasticidad, lo que permite que las neuronas se organicen y establezcan conexiones entre ellas a una velocidad irrepetible.

La salud emocional y física, las habilidades sociales y las habilidades cognitivas / lingüísticas que surgen en los primeros años son requisitos previos importantes para el éxito en la escuela y más tarde en el lugar de trabajo y la comunidad.

En el aula, los niños se ven expuestos a una amplia variedad de experiencias de aprendizaje que poco a poco les permiten comprender la importancia de respetar a los demás, compartir, escuchar con empatía, esperar su turno y ser cada vez más independientes. Habilidades básicas para la vida que les permitirán desarrollarse adecuadamente en el futuro.

Las actividades sensoriales que se desarrollan en un niño del nivel inicial son fundamentales en el desarrollo integral, ya que contribuyen a la construcción de los canales a través de los cuales los niños reciben información del entorno que los rodea, formando así la base para el desarrollo intelectual y perceptivo. Por tanto, es importante exponer a los niños a actividades que les permitan explorar a través de sus sentidos.